Después de la muerte, las almas de los difuntos deben de ser juzgadas en orden para ser enviadas al lugar apropiado para el castigo o la recompensa. En Japón, la tierra de la muerte es llamada Meifu y la organización que maneja el procesamiento de almas es JuOhCho y los shinigani (la elite de los "no muertos"), son los seres capaces de llevarse dichas almas al inframundo de acuerdo con el libro de los muertos.
A veces por extraños y variados motivos las almas de los muertos no van hacia Meifu, vagando por la tierra como si aun estuvieran vivos. Los Shinigami son los encargados de investigar cada caso y de recuperar las almas.
Los Shinigami a pesar de lo que pueda parecer a primera vista no son seres humanos vivos pero una vez que llegó su hora si tenían cuentas pendientes que los retenían en la tierra podían elegir convertirse en uno. Por ejemplo Hisoka uno de los protagonista quería serlo solo hasta que descubriera quien lo mató.