Lejos han quedado los días en los que los clubs de salsa de Miami se llenaban de personas dispuestas a disfrutar de la noche. El terror ha crecido en la ciudad. Las páginas de los principales periódicos acostumbradas a relatar los escarceos amorosos de las estrellas de South Beach se han teñido de sangre debido a los atroces crímenes de un nuevo y terrorífico asesino en serie.

El departamento de Policía de Miami y su equipo de criminólogos no cesa en su empeño para atrapar a este macabro asesino y tranquilizar los miedos de la población costera. Sin embargo, parece como si algo siempre les impidiese dar ese útlimo paso. De hecho, se sorprenderían si supiesen que en realidad son dos los psicópatas que acechan las calles de su ciudad. Y aún quedarían más atónitos si supiesen que uno de esos dos está en su propio bando.

Dexter Morgan (Michael C. Hall) es un joven extremadamente agradable, experto en análisis sanguíneos que trabaja en el departamento de Policía de Miami. Él acostumbra a surtir de donuts a sus compañeros policías, está obsesionado por la pulcritud y la limpieza y disfruta relajándose cada domingo en su pequeño barco al que llama "Rodajas de vida". Sin embargo, detrás de este aspecto amable y simpático se esconde un Dexter muy diferente. Un personaje obsesionado por imponer su propio criterio de la justicia a través del horror y el asesinato. Él es el perfecto psicópata.